70 Aniversario de UNESCO: un minuto de silencio no sabe a mucho

Hoy participo como oyente en el 70th aniversario de la constitución de la UNESCO, donde, a través del Leaders’ Forum, diversos dignatarios de países variados deberían reflexionar sobre la Educación y la Cultura en cualquiera de sus matices.

Sin embargo, todos los discursos de hoy se centran desgraciadamente en los atentados del pasado viernes en París. Bien como un símbolo de tristeza, una muestra de solidaridad con el pueblo francés, una invitación a la acción contundente, o una muestra clara de incomprensión. Desde aquí, nuestra cercanía con las víctimas los familiares y todos los afectados que, a estas horas, seguramente deseamos todas las personas de bien.

Hace nada que todo el personal de la Unesco más todos los participantes externos, y todos los profesionales relacionados de alguna manera con la organización y que estábamos allí presentes por unos u otros motivos, hemos guardado un minuto de silencio a las 12:00 en el vestíbulo principal.

Ha resultado emotivo, respetuoso y sentido. Jefes de sección, cocineros de la cafetería, presidentes de gobierno, personal de información, embajadores, servicio de seguridad, investigadores, y tantas otras personas reunidas, en silencio, sin fotos, sin cámaras, por un motivo común. Un minuto que sabe a poco.

Los que trabajamos en o para la Unesco sentimos que la educación es un pilar base para el desarrollo de la persona, así como la integración cultural, el  conocimiento de otros puntos de vista, el diálogo sin estridencias, y la búsqueda de consenso basada en todo lo que nos une, y respetando aquello que nos separa. Parece una frase manida, pero resulta tan complicada de llevar a cabo, que no está de más repetirla y trabajar duro para que sea una realidad.

Daniel Burgos
París, Francia. 16 de noviembre de 2016.