Crónica desde Qingdao #3: MOOCs y currículo. ¿Un equilibrio posible?

Ayer tarde participé en una sesión sobre reconocimiento de créditos en la educación online. Es decir, cómo reconocer el esfuerzo y el rendimiento de un alumno que utiliza Recursos Educativos Abiertos (OER, por sus siglas en inglés), en un programa curricular oficial.

Ciertamente, es un tema pendiente. Junto con la acreditación de los cursos realizados, la calidad de los materiales y de la metodología educativa, y la rentabilidad y mantenimiento económico de los OER, el reconocimiento de los créditos representa uno de los principales desafíos. Acreditación, porque es necesario producir un certificado que reconozca el esfuerzo realizado. Calidad, porque no todo vale, y porque los contenidos y la metodología deben cumplir unos mínimos. Rentabilidad, porque el modelo debe ser sostenible, y no parece lógico que alguien invierta recursos de forma no controlada para beneficio intelectual de todos, pero sin un retorno económico al autor que evite arruinar el esfuerzo de manera mantenida. Y reconocimiento, porque una idea fundamental, hasta ahora, consiste en la incorporación de estos OER al programa curricular.

Con los participantes en la sesión sobre Recognition of Online Learning. Drs. Al Awar, Khoroshilov y Delgado Kloos
Con los participantes en la sesión sobre Recognition of Online Learning. Drs. Al Awar, Khoroshilov y Delgado Kloos

Espíritu de los OER y competencias profesionales

Sin embargo, no debemos perder de vista dos puntos que, visto lo hablado a nivel internacional, pueden no resultar prioritarios en el contexto de debate inmediato, pero que en mi opinión resultan imprescindibles para una implementación útil, eficaz, y mantenida en el tiempo. El primero se centra en el espíritu mismo de los OER (e.g. MOOCs). Lo que se puede apreciar hasta el momento, es que estos recursos se centran en el interés que una determinada persona tiene para desarrollar una faceta. Astronomía, Física o Inglés, resultan temas muy populares. Sin embargo, existe poco o ningún enfoque acerca del desarrollo de competencias profesionales.

Es decir, si desarrollamos un MOOC para un universitario con el objetivo de apoyar una asignatura que ya tiene en su currículo, de una manera distinta, estamos predicando a los conversos. Resulta un discurso seguro, como el mitin de una organización de cualquier tipo donde atienden sus afiliados. Pero debemos alcanzar a las masas, cualquier masa, incluyendo aquellas que requieren una formación de calidad, abierta y accesible (la base de cualquier MOOC), sobre competencias básicas.

Sin desmerecer ese interés particular de gente formada que quiere formarse más, la estrategia debe incluir, sin falta, el acceso a la formación de otro núcleo de usuarios a través del desarrollo de competencias profesionales, básicas y transversales. Desde redacción, hasta presentación, pasando por atención primaria, sistemas de alfabetización, tic básicas o manipulación de alimentos. Los MOOC, y los OER en general, deben atender esta demanda para que, además de ser masivos, alcancen una masa diferente de la actual y, sin duda, tan potencialmente receptiva como cualquiera.

Con Alexander Khoroshilov, Director del UNESCO Institute of Information Technologies for Education, del cual UNIR es Delegación para España, Latam y Sur de Europa
Con Alexander Khoroshilov, Director del UNESCO Institute of Information Technologies for Education, del cual UNIR es Delegación para España, Latam y Sur de Europa

OER y currículo oficial

El segundo se centra en la convivencia de los OER con el currículo oficial. Los recursos abiertos necesitan una sistematización de calidad y acreditación. De esta manera, se pueden reconocer en programas oficiales y/o se les puede dotar de una validez en un sistema. Sin embargo, si realizamos esta normalización de forma estricta haremos que los OER se incorporen al currículo, dejando de lado la característica propia de flexibilidad y apertura propia de su definición, y convertiremos los OER en unos proveedores alternativos de contenidos para un recorrido oficial.

Los OER deben alcanzar el equilibrio con el currículo para que cada uno mantenga su esencia y ambos puedan ayudarse mutuamente. Los OER, sin duda, aportan más que contenidos complementarios, como la flexibilidad, la rapidez, la especificidad; así como el acceso abierto, masivo, libre, intercultural. Si bien una integración con currículos oficiales es deseable para fortalecer y extender el alcance de los mismos, los OER no deben perder su esencia. Un compromiso no es únicamente posible, sino que resulta inevitable.

Mayo, 25, 2015, 11h29’ PEK

Qingdao, China

Por Daniel Burgos