En defensa de una Inteligencia Artificial prudente, veraz y acordada

Mediante esta breve declaración me adhiero a la solicitud de un marco ético, legal y, sobre todo, prudente sobre el diseño, implementación, uso y explotación de tecnologías, herramientas, experimentos e, incluso algoritmos teóricos, basados en Inteligencia Artificial, pero no únicamente en ella, y que impliquen el almacenamiento y procesamiento de datos personales o corporativos, abiertos o cerrados, en cualquier idioma y forma de expresión, en cualquier canal de comunicación o transmisión. Resultan imprescindibles consideraciones éticas, de impacto en la sociedad y en cada ciudadano, en las cadenas de producción, en la veracidad de las fuentes (ya sean de texto, audio, imagen estática, vídeo, realidad virtual o cualquier otra forma que pueda venir), sobre la caracterización de los objetos o sujetos de estudio o actuación, así como de sus condicionantes, o cualquier otro aspecto adicional no considerado en este párrafo resumen. Considero urgente y necesario un debate y un acuerdo previos a la penetración de dichas tecnologías, herramientas, experimentos y algoritmos en la vida cotidiana, con el objetivo de marcar unas reglas de juego de aceptación y aplicación universales que preserven y cuiden el ser humano a nivel físico, social, económico, ético y espiritual por encima de cualquier posible injerencia perjudicial para sus fundamentos. Con ese objeto, he firmado la Carta Abierta Para Detener Momentáneamente los Experimentos sobre Inteligencia Artificial.